Mi historia

Mi primer contacto con la actividad física fue con unos 5 años, donde aprendía a nadar en la piscina que hay frente mi casa.

Durante mi infancia fui un chico delgado ya que siempre me han gustado actividades como montar en bici o patinar y mi alimentación era adecuada.

En los siguientes años mi salud y forma física se mantuvieron en condiciones óptimas ya que la actividad física formaba parte de mi vida hasta que los estudios, primeras parejas y demás me llevaron a perder este gran hábito...

Necesitaba bajar de peso

Un día, como de costumbre, estaba sentado en calzoncillos en un taburete de la cocina, comiendo de más y no de la forma más saludable. De repente, apareció mi querido hermano mayor por la cocina y al ver aquella deliciosa imagen me dijo:

''¿No veas si te estas poniendo gordo no?''

Aquellas palabras, aunque para algunos puedan ser hirientes, describían perfectamente lo que estaba pasando en esa cocina. Miré abajo y mis calzoncillos casi no se veían ya que mi barriga tapaba la vista, mi cabeza hizo un ''click'' y vi todos los cambios acumulados del año anterior, relacionando así la pequeña sensación de asfixia que sentía.

Gracias a recuperar mis viejos hábitos, mi cuerpo volvió a sufrir esa transformación pero a la inversa, mi alimentación también mejoró permitiéndome volver a mi estado inicial y mucho más allá...

Mi curiosidad por ver hasta donde podía llegar me llevó a seguir probando cosas nuevas cada vez más difíciles descubriendo ahí la Calistenia

¡Ya no sentía presión en el pecho!

Hice nuevos amigos con los que compartía esta pasión por la Calistenia, gracias a los cuales mi motivación y desarrollo aumentaron muchísimo.

No siempre las condiciones son las mejores, y a veces dejamos de lado hábitos de vital importancia, ya sea por falta de tiempo o por otros factores, pudiendo afectar esto a nuestro estado físico y mental, como me pasó a mi en épocas de mucho estrés y falta de tiempo en exámenes.

(Es una práctica de la uni, no me moría ni nada)

Unos meses después todo había vuelto a la normalidad, lo importante es no perder de vista tus objetivos, aunque por el camino tropieces o incluso haya muros que rodear, siempre puedes encontrar un camino de vuelta para ser quien quieres. Esta capacidad para conseguir lo que me proponía me llenó de confianza empujándome a hacer un gran viaje.

Para mi tercer año de carrera (2019) decidí venir con un amigo a la isla de Gran Canaria a terminar mis estudios en la U.L.P.G.C.

Durante todo este proceso la Calistenia ha estado presente en mi vida de forma activa mejorando y llegando cada vez más lejos.

Puede que tengas que luchar una batalla...

...más de una vez para ganarla